Para los visitantes, es una maravilla patinar recto y no en círculos como en las pistas artificiales.
El paisaje de lagos en el sureste de Finlandia atrae sobre todo en verano a los aficionados a los deportes acuáticos, a caminantes y a pescadores. Sin embargo, también en invierno merece la pena visitar esta región, porque el agua se congela y se forma una gigantesca pista de hielo. El único inconveniente es el viento.
El termómetro indica solo pocos grados bajo cero y una y otra vez vuelve a aparecer el sol: un tiempo perfecto para una diversión deportiva de invierno en el parque nacional Linnansaari. Aquí, en la región de los lagos Saimaa ampliamente ramificados nace durante la época fría del año la pista de hielo natural más larga de Finlandia. Nos ponemos los patines, que tienen cuchillas de unos 50 centímetros de largo. Pero, ¿necesitamos realmente esos palos para apoyarnos?
La excursión de un día, de 36 kilómetros, comienza en Rantasalmi, situada a unos 45 minutos en coche de Savonlinna. El tour sobre el agua helada intensamente blanca nos lleva a Oravi ida y vuelta. Jari Heiskanen es el guía de la excursión. Se puede ver que es un hombre feliz. (Lee: ¿En dónde sí se puede acampar en Finlandia?)
"Durante todo el año, este lago es mi casa", dice Jari. "En invierno salgo temprano por la mañana con la máquina pulidora y, por supuesto, soy el primero en poder patinar sobre la superficie recién cepillada, lisa como un espejo".
Este día hay un buen ambiente en el pequeño grupo. "No tengan miedo. La capa de hielo tiene un grosor de al menos 30 centímetros. Aquí se puede patinar hasta finales de marzo", dice Jari para tranquilizarnos. En verano, esta naturaleza blanca aparentemente interminable vuelve a convertirse en un paisaje de lagos e islas, algo que es difícil de imaginar en invierno.
Durante el viaje sobre el hielo, la mirada divaga por los alrededores, por ejemplo hacia el lugar donde las focas Saimaa cuidan ahora intensivamente a sus críos.
Los aproximadamente 260 ejemplares de estos animales raros pertenecen a una de las especies de focas más amenazadas en el mundo.
El grupo ha encontrado un buen ritmo, las cuchillas se deslizan rápidamente sobre el hielo. Lo que es especialmente bonito es que siempre sigamos recto, no todo el tiempo en círculos como en una pista de hielo artificial. Así podríamos seguir eternamente, piensa uno.
"En realidad, aquí en esta región no se necesita ningún supermercado. La naturaleza nos da todo. Tenemos alces, numerosas bayas y también una abundancia de peces", explica Jari. "Ya de niño venía aquí con mi padre a pescar, también en invierno".
Después de una hora y media hemos llegado a Oravi. "Un juego de niños", dice uno de los miembros del grupo. !Qué pronto¡ Pero nadie había pensado que el viento en favor se convierte en viento en contra durante la vuelta. Y es ahora cuando los palos demuestran ser una gran ayuda.
De vuelta a Rantasalmi, el grupo está completamente agotado, pero feliz. E incluso vamos a disfrutar más todavía: ""¿Quieren vivir esta noche la aventura de una sauna de humo tradicional finlandesa?", pregunta Tania. Imposible decir no.
Información básica
Cómo llegar: En avión a Helsinki y desde allí tomar un vuelo a Savonlinna o Kuopio. También se puede tomar un tren desde Helsinki, que llega en unos cuatro horas a Savonlinna. Desde la estación de esta ciudad se puede ir en coche de alquiler a Rantasalmi. El viaje dura unos 45 minutos.