Foto: Getty Images
Imagina un lugar tan diverso que cada metro cuadrado alberga decenas de especies y formas de vida: esa es la sabana del Cerrado, el paraíso «oculto» de Brasil. Aunque su nombre no brille como el de la Amazonía, este ecosistema concentra el 5% de las especies de plantas y animales del planeta. En sus vastas llanuras viven 850 especies de aves, 200 de mamíferos y 12,000 variedades de plantas, ahora amenazadas por la acelerada pérdida de su territorio.
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La sabana arbolada del Cerrado está ubicada en el corazón de Brasil, y se extiende por más de dos millones de kilómetros cuadrados, cubriendo aproximadamente el 22% del país. Esta es una de las regiones más ricas en biodiversidad del planeta, hogar de miles de especies de plantas y animales únicos, como el lobo de crin y el armadillo gigante.
“El Cerrado es un lugar increíble pero subestimado, y está desapareciendo ante nuestros ojos por la agricultura industrial y la ganadería”, dice la fotógrafa Katie Orlinsky de National Geographic.
El Cerrado enfrenta una transformación alarmante desde mediados del siglo XX. Visitarlo ahora podría ser una oportunidad única antes de que su vasto territorio cambie por completo. La expansión de la agricultura, la producción de soya y carne de res, ha reducido su vegetación nativa a la mitad. En la última década, este ecosistema perdió más de 103,600 kilómetros cuadrados, y las proyecciones indican que, para 2030, podrían desaparecer decenas de millones de acres.
Para los amantes de la naturaleza, este destino ofrece paisajes impresionantes, cascadas cristalinas y una oportunidad de sumergirse en una experiencia de turismo ecológico auténtica y responsable. Con la deforestación y la expansión agrícola, proteger el Cerrado se ha vuelto esencial.
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La importancia del turismo ecológico en el Cerrado no radica solo en la experiencia. A través de rutas sostenibles, los visitantes pueden contribuir de forma directa directamente a la preservación de este ecosistema único, apoyando tanto a las comunidades locales como a las iniciativas de conservación. Cada visita consciente ayuda a preservar sus maravillas naturales, fomentando una relación armoniosa entre el turismo y la naturaleza.
Katie Orlinsky recomienda explorar alternativas económicas en la región hospedándote en la Pousada Trijunção, un lodge de siete suites situado en el corazón del Cerrado. Este lugar colabora con la organización de conservación Onçafari para monitorear al emblemático lobo de crin.
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