El Kinabalu es el escenario de competencias deportivas, así como un espacio para tener pleno contacto con la naturaleza.
El Kinabalu, la montaña más alta de Malasia, situada en la isla de Borneo, vuelve a ser accesible para los turistas, tras haber sido cerrada a causa de un terremoto.
Durante un sismo de magnitud 5.9 ocurrido en junio se desprendieron varias rocas cerca de la cima y aplastaron a 18 senderistas.
El Kinabalu es el escenario de competencias deportivas, así como un espacio para tener pleno contacto con la naturaleza, toda vez que presenta diversos hábitats: bosques lluviosos tropicales, tropicales de montaña y subalpinos con matorral de hoja perenne.
En el momento del terremoto, la población local responsabilizó a varios turistas occidentales porque el día anterior habrían provocado la ira de los dioses al desnudarse en la montaña.
Es relativamente fácil llegar a la cima del Kinabalu, de poco más de 4,000 metros de altura. Cada año lo intentan unas 20,000 personas.