Conoce las diferencias que tiene con el chocolate negro.
El chocolate blanco es un dulce formado por leche, manteca de cacao y azúcar. La manteca de cacao es una grasa de origen vegetal con un punto de fusión lo suficientemente elevado para mantenerla sólida a temperatura ambiente, esta cualidad hace posible que se pueda fabricar el chocolate blanco.
Por norma se compone de un 20% de manteca de cacao, un 14% de sólidos lácteos, un 3.5 % de grasa láctea y aproximadamente un 55% de azúcar u otros edulcorantes. Es importante aclarar que no lleva entre sus componentes sólidos del cacao.
La marca Nestlé lo hizo mundialmente famosos cuando comenzó a comercializarlo en 1962, con sus conocidas barritas Galak o Milkybar. Este nuevo sabor fue un éxito entre los amantes del chocolate.
Pero, ¿se le puede considerar chocolate? TÉCNICAMENTE NO, en realidad es un derivado o subproducto del mismo ya que no contiene pasta de cacao. Además es mucho más rico en azúcares y grasas. Por otro lado, en términos de salud nunca tendrá las propiedades beneficiosas al cuerpo que tiene el cacao puro. Aun así, es rico en calcio, pues posee gran cantidad de lácteos, y tiene más porcentaje de vitamina A.
El chocolate blanco siempre es dulce, mientras que el chocolate normal es más o menos amargo en función de la proporción de cacao.
Cabe destacar que los chocolates blancos de mala calidad suelen ser de tonalidad blanca y no de color marfil. Esto se debe a que algunos fabricantes sustituyen la manteca de cacao, que le da ese tono más ocre, por otras grasas vegetales y animales que son más baratas. Por lo que fíjate muy bien en su color antes de consumirlo.
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