Muchos turistas y botánicos viajan a este lugar para admirarlo.
Las fuertes lluvias que han caído en los últimos meses en el norte de Chile han llenado de vida el desierto de Atacama. No existen palabras que describa el espectáculo que este 2017 se ha dado en esta región del planeta.
En el invierno cuando las precipitaciones superan el rango normal del desierto, podemos encontrarnos con este maravilloso fenómeno que se produce durante los meses de agosto, septiembre y parte de octubre.
Muchos turistas y botánicos viajan hasta Atacama para contemplar este espectáculo único. Muchos científicos aseguran que el cambio climático está contribuyendo a que el "desierto florido", como lo denominan los chilenos, sea un fenómeno cada vez más frecuente.
Amarillo, blanco y violeta son los colores que predominan en estas verdaderas alfombras naturales que se extienden por el árido desierto. Hay diversidad de huillis, nolanas, cristarias y malvillas.
El desierto que por sí solo presenta una belleza mística, se torna de colores como un bello cuadro pintado con un sin fin de colores, donde la tierra seca se transforma en una hermosa pradera llena de vida.
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