Un lugar donde las temperaturas en invierno pueden descender de 20 grados, y en el verano llegan a rebasar los 40.
El viento sopla a los turistas. Una mujer sujeta su falda firmemente para que no se le levante. Está en el lugar que ha servido de escenario a películas como Star Wars o El Planeta de los Simios.
«Hoy está muy mal», dice SofÍa Karvaly en referencia al viento, mientras presiona su chaqueta acolchada con los brazos cruzados contra el vientre. Es normal que haga mucho viento en el Parque Nacional del Teide, en Tenerife. Sin embargo, hoy el viento azota con una enorme fuerza esta área de casi 19,000 hectáreas situada en el centro de la isla. No obstante, el grupo debería estar contento, dice Sofía, porque el parte meteorológico había previsto fuertes tormentas. El cielo todavía es de color azul marino, pero sobre el enorme valle ya se alza una nube que no predice nada bueno, advierte Sofía.
El grupo de turistas rápidamente encuentra el término adecuado para describir el fenómeno: una nube ovni. La formación ovalada, blanca como la nieve, suspendida en el cielo azul parece ser totalmente lisa y evoca la imagen de un ovni.
A Sofía le gusta el término «nube ovni». Esa nube lisa va a traer mal tiempo, asegura. «Si se pone en la cima del Teide, todo estará nublado en pocas horas y habrá un temporal. Con poco más de 3,700 metros, el Pico del Teide es la montaña más alta de la isla y el tercer volcán isleño más alto del mundo.
«El Teide es un volcán activo pero está dormido», explica Sofía. «Todos los días echa humo». Actualmente, con una temperatura de entre 30 y 50 grados, el gas que expulsa es relativamente frío. Hace un par de años estaba extremadamente caliente. «Parecía que todo el día estaba fumando cigarros».
Desde el mirador azotado por el viento se puede observar muy bien la montaña. Aquí, el paisaje está formado casi exclusivamente por piedras: grava volcánica puntiaguda, tierra inhóspita, rocas afiladas. Si uno caminara aquí descalzo, los pies sangrarían después de unos pocos pasos. Así tiene que ser el paisaje en la Luna. Apenas hay plantas debido a la escasez de oxígeno en el aire y a las diferencias extremas de temperatura. En invierno, las temperaturas caen a hasta 20 grados bajo cero. En verano muchas veces alcanzan los 40 grados. El paisaje árido alrededor del mirador ha sido el predilecto de productores de obras fílmicas.
A pocos minutos a pie del mirador se encuentra el «Parador de Cañadas del Teide», un hotel del Estado y el único ubicado en el parque nacional. Es el momento para descansar de la tormenta en el café del lugar. Mirando por las ventanas blancas con travesaños, el Teide parece estar enmarcado como un cuadro. Astrónomos dan conferencias en el hotel todos los viernes. También hay dos telescopios que los huéspedes pueden utilizar gratis. En el parque, donde no hay mucha luz artificial ni esmog, se puede observar excepcionalmente bien el cielo estrellado.
El parque nacional está atravesado por 21 senderos. Uno de ellos conduce hasta la cima. Los turistas con menos ambiciones deportivas pueden subir en teleférico. En una cabina caben 40 personas de pie. La estación más alta está situada a poco más de 3,500 metros. Quien quiere subir hasta el punto más alto necesita un permiso especial que tiene que solicitar previamente a la administración del parque.
Las diferencias de altura agotan el cuerpo. Casi todos los turistas en el autobús se quejan de sufrir mareos. «Eso ocurre muy rápidamente», dice Sofía. Entre la costa y el «Parador» hay una diferencia de altura de más de 2,000 metros. «Por eso siempre les digo a todos los turistas que de ninguna manera deben bucear por la noche, porque sería muy peligroso».
Pocos minutos más tarde el autobús entra en una zona donde se rodaron escenas de la película «Lucha de titanes». En el camino entre el «Parador» y La Orotava, en el noreste, el autobús para en otro mirador. «Una breve pausa fotográfica japonesa», dice Sofía riéndose de sí misma y de los turistas.
Sus zapatos rechinan sobre la grava. Las suaves colinas están cubiertas de pequeñas piedras, la mayoría de ellas de color verdoso. En algunos lugares el suelo es rojo. Visto de lejos parece estar cubierto de mármol. Es piedra pómez procedente del Teide, explica Sofía. Hace algunos siglos, el cráter escupió esas piedras esparciéndolas por los alrededores. Así se formó el paisaje ideal para películas de ciencia ficción.
Información básica
Teleférico: Circula cada tantos minutos entre las 09:00 y las 16:00 horas. Cada viaje cuesta 35 dólares.
Cómo llegar: Para los turistas la mejor manera de llegar al parque nacional es en autobús (líneas 348 y 342).
Clima: En el parque nacional puede hacer mucho frío y mucho viento mientras que en la costa aún se siente el calor del verano. También en invierno los turistas deben llevan consigo chaquetas de manga larga. A pesar de las bajas temperaturas, no deben subestimar el sol, que allí quema tan implacable como en las playas.
Informes: Oficina de turismo, Cabildo Santa Cruz de Tenerife, Plaza de España, 38003 Santa Cruz de Tenerife (Tel.: 0034/922/281 287, E-Mail: lale@tenerife.es).