Cerca de Comala, en las faldas del volcán, está este recinto que te transporta al México del siglo XIX
Aterrizamos en Manzanillo y abordamos una camioneta que nos llevaría al hotel. Desde ahí el paisaje nos cautivó.
Colima es un lugar que se parece mucho a un vergel. Todo crece: frutas, verduras, vegetación… El entorno fue cambiando hasta que ascendimos a las faldas del Volcán de Fuego, de Colima.
Ahí en medio de las Colinas, está la Hacienda San Antonio. Fue más como llegar a una elegantísima casa de campo que a un hotel.
Lejos del servicio estandarizado, aquí te reciben los que han trabajado para la familia Goldsmith (propietaria del hotel) desde hace años. Es una experiencia sacada de las postales del siglo XIX. El volcán enmarca tu vista con los jardines interminables y la casona elegante.
Este concepto es parte del rancho cafetalero El Jabalí; te sientes como un hacendado de antaño o un huesped de superlujo. Caminamos a nuestras habitaciones, más bien suites en una de la alas del edificio a través de los áreas públicas de doble altura decoradas con antigüedades.
Cada suite tiene un nombre diferente y un estilo propio. Los techos de bóveda y las grandes chimeneas las definen. Nuestra habitación, en el primer piso, abría a una terraza en donde nos instalamos a disfrutar de las increíbles vistas sobre la propiedad.
Es un lugar para pasar un fin de semana completamente relajado, lejos de cualquier bullicio urbano. Aquí realmente puedes desconectarte del siglo XXI.
La Hacienda tiene muchas actividades al aire libre para disfrutar: caminatas por los terrenos; una piscina al aire libre, de 30 metros, ideal para pasar una tarde soleada; para los más activos está la bici de montaña que incita a recorrer los alrededores, incluidas las hortalizas y las lagunas; si eres más intrépido puedes pedalear hasta el Volcán o quizá te interese más organizar una cabalgata a la finca cafetalera (durante la cosecha de diciembre a abril puedes observar el proceso completo).
El plus es que estas aventuras terminan con un picnic (si te acordaste de pedirlo antes) hecho a tu antojo. Lo mejor de la estancia en San Antonio es su comida orgánica y cultivada casi en su mayoría en la propiedad. Los sabores de la fruta, la verdura, los quesos y el yogurt son sorprendentes.
Tantos años de comida producida en masa nos ha hecho olvidar el sabor de los productos recién cortados y hechos artesanalmente.
El debate al final del día fue si preferíamos cenar en el comedor formal de antología o al fresco en la terraza. Aquí es posible transformar el ritmo cotidiano por completo en una vida campirana mexicana con toda la elegancia de antaño.
PARA SABER
Domicilio Conocido S/Nm San Antonio, Municipio de Comala, Colima México 28463 Tel. (01-800) 5903-845 reservations@haciendadesanantonio.com
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