Hoteles prèt a porter

Los hoteles diseñados por lascasas de moda están en boga.

De Diseñador

Las firmas de moda ya no se conforman con producir ropa o complementos; ahora se atreven con el diseño de hoteles. Los estilos varían según la imagen de cada marca, desde líneas clásicas y elegantes hasta aquellos con decoraciones vanguardistas y formas transgresoras; sin embargo, estos hoteles tienen algo en común: acercarse a sus seguidores y, al mismo tiempo, expresar la filosofía que existe detrás de sus productos. Uno de los países que cuenta con más hoteles apegados a este concepto es Italia, un claro ejemplo es el Sixty Hotel (www.sixtyhotel.com; desde 100 euros), que es de los alojamientos más vanguardistas de la región de Emilia-Romagna, diseñado por el grupo propietario de Miss Sixty, Energy y Killah. Las 39 habitaciones del hotel fueron decoradas por 30 artistas de todo el orbe. Su atmósfera singular se rige por su imponente fachada inspirada en los años setenta, coloridos interiores, proyecciones de video y luces que cambian de color dentro del establecimiento; por supuesto, también se puede adquirir ropa en la boutique del hotel. Está situado en Riccione, en la Riviera Adriática.

Apegado a su estilo desenfadado, Levi´s ?la marca de jeans tradicional? ha acaparado las miradas en Alemania con la apertura del 25 hours Hotel Frankfurt by Levis (www.25hours-hotels.com/frankfurt2; desde 104 euros), un concepto moderno donde el tejido de mezclilla está presente en cada rincón del establecimiento. Tiene 76 habitaciones diseñadas con la intención de proporcionar la máxima comodidad a los huéspedes y, al igual que un par de jeans, se dividen por su tamaño en S, M, L o XL.

Las estrellas de Hollywood que pasean por Miami prefieren la excentricidad del Hotel Pelican (www.pelicanhotel.com; desde 170 dólares), propiedad de la firma Diesel, donde el estilo industrial y el art decó es evidente. Situado en la famosa calle Ocean Drive, ofrece 30 habitaciones temáticas completamente diferentes entre sí, cuyas líneas teatrales combinan la seriedad con toques kitsch, para recrear espacios como la famosa habitación 215 denominada Best Whorehouse, que imita las instalaciones de un burdel. Aunque la decoración podría resultar un tanto extravagante, las estancias están equipadas con acceso a internet inalámbrico, reproductores de CD y accesorios de baño impecables, como sus peculiares duchas de lujo. Por si fuera poco, los clientes pueden disfrutar de 15 kilómetros de arena blanca de playa. En la península ibérica, el modisto catalán Antonio Miró ha dejado su sello en el Miró Hotel Bilbao (www.mirohotelbilbao.com; desde 100 euros), situado en el centro de Bilbao entre el Museo Guggenheim y el Museo Bellas Artes. Sus 50 habitaciones apuestan por el diseño, el arte y la elegancia que caracterizan al diseñador, pero si lo que buscas es relajarte, reserva en The Wellness Space; cuenta con sala de masajes y zona de aguas, dedicados al bienestar de los clientes.

Sin embargo, fue en Barcelona donde la firma mallorquina de zapatos Camper estableció por primera vez en España el concepto de moda y hostelería, con la apertura de Casa Camper (www.casacamper.com; desde 175 euros), un hotel boutique situado en el corazón de la ciudad Condal donde los visitantes pueden descubrir con facilidad los bares y museos que rodean la zona. El rotundo éxito de este hotel impulsó a la marca a crear una segunda sucursal en una de las zonas más efervescentes de Berlín.

El diseñador de sombreros Philip Treacy además de crear exclusivas piezas para artistas como Madonna, también se ha encargado de proyectar en Galway, Irlanda, The G Hotel (www.theghotel.ie; desde 150 euros) un hotel boutique con un interiorismo espectacular como cualquiera de sus famosas esculturas-sombrero. La mezcla de antigu?edades con muebles contemporáneos de diseño y el derroche de color sobresalen en sus instalaciones; sin embargo, quienes prefieran descansar de la teatralidad de la decoración, encontrarán en las 101 habitaciones del hotel un ambiente más sobrio y relajante. Al final, todo es cuestión de estilo.