Houston Heights, pueblo pequeño en ciudad grande

Houston Heights ofrece la historia de Texas, cocina internacional y arquitectura majestuosa.

The Heights está situada exactamente a unos seis kilómetros al noroeste del centro de Houston. Pero da una vuelta por los amplios paseos marítimos de la zona, bajo un manto de árboles, y por las calles laterales salpicadas de casas que se remontan a principios de la década de 1900 y pensarás que has aterrizado en una ciudad pequeña. Los residentes saludan agitando la mano en forma jovial al pasear a sus perros, cuidan exuberantes jardines repletos de palmas, variedades de mirto crespón y enredaderas vid; y acarrean sus hallazgos del mercado de agricultores. Esto parece un mundo lejos de las autopistas y la expansión de la cuarta metrópoli más grande Estados Unidos, un lugar donde lo más grande en muchos casos es lo mejor; piensa en las mansiones de nuevos ricos y en los vehículos que tragan gasolina.

Constituida como la ciudad independiente de Houston Heights, en 1891, y anexada por Houston en 1918, el vecindario mantiene un extravagante sentido de individualidad. The Heights promulgó su propia Ley Seca en 1912, y una sección grande del lugar sigue aplicándola; según lo exigido en el acuerdo de anexión (los restaurantes han eludido el propósito de la ley al formar clubes privados que permiten a los comensales afiliarse al instante y ordenar un trago). En una ciudad donde el desarrollo se ha dado guste o no y las leyes sobre zonificación son inexistentes, The Heights destaca como una de las primeras comunidades de Texas con planificación urbana; se enorgullece de tener 117 lugares anotados en el Registro Nacional de Lugares Históricos. A raíz de un periodo de decadencia que empezó cuando los intereses industriales se mudaron después de la Segunda Guerra Mundial, Houston Heights ahora florece como un destino para los sibaritas, los entusiastas de la arquitectura y los tipos creativos (se dice que en el vecindario reside la más alta concentración de artistas profesionales del estado).

Empieza tu recorrido por (1) Heights Boulevard alrededor de la Calle 10. Modelado a partir de la Avenida Commonwealth de Boston, está flanqueada por algunas de las casas más imponentes y mejor restauradas del distrito; incluyendo las de tipo victoriano y los búngalos de estilo artesano. El ambiente se parece más al del estado de Massachusetts que al de Texas; salvo por el clima subtropical húmedo y el derroche de vegetación que este permite. Haz una pausa en el paseo marítimo entre las calles 10 y 11 para contemplar el (2) Houston Heights World War II Memorial, monumento que rinde tributo a los hombres del lugar que sirvieron en el ejército.

Grupos aislados de galerías salpican The Heights, exhibiendo la obra de artistas de Houston y de otros lugares. No te pierdas el (3) conjunto localizado sobre la calle East 11th, cerca de la calle Cortlandt. Incluye a Nau-Haus, G Gallery y Redbud. La ecológica (4) Apama Mackey Gallery, a tres cuadras hacia el Este, se alberga en tres contenedores de embarque reciclados. La galería, propiedad de un emigrado iraní, es conocida por presentar la obra de artistas internacionales del video.

Si se te abrió el apetito, encamínate de nuevo al Oeste a (5) Lola, en Yale Street, exactamente frente al Heights Boulevard. Es la interpretación moderna del comensal atendido en un edificio art decó recientemente renovado. Prueba sus populares wafles de pollo y fruta (sí, de veras) o el sándwich del día después de la celebración de Acción de Gracias. A unos pasos al norte, sobre Yale, convierte tu cuerpo en un cuadro con un tatuaje de henna en (6) The Original Henna Company. Su propietaria Soniya Ekici pertenece a una tercera generación de artistas que pueden decorar una mano, un pie, ?o más? con un elaborado diseño de henna. Continúa subiendo por Heights Boulevard hasta (7) West 16th Street. Houston Zen Center situado cerca de la esquina, ofrece pláticas y clases sobre meditación ?algunas gratuitas? desde una residencia restaurada estilo misión, de color amarillo pálido.

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Dos cuadras al Norte, (8) Opera in the Heights monta 40 espectáculos al año, (La Bohème está programada para la primavera). Las producciones se presentan en el antiguo presbiterio de la iglesia cristiana de Heights. El histórico lugar apenas tiene capacidad para 314 personas. «Es ópera en primer plano», afirma el director ejecutivo Bill Haase. «Nuestros cantantes son capaces de comunicar más arqueando una ceja de lo que un cantante de una sala famosa puede transmitir con los brazos levantados».

Flanqueado por árboles (9) Marmion Park, en la intersección de Heights Boulevard y West 18th Street, es un lugar tranquilo para reagruparse, llamado así en honor de J.B. Marmion, el último alcalde de Houston Heights. El diseño del quiosco del parque fue inspirado por una torrecilla en lo alto de la mansión Cooley, que en su tiempo se erguía en este lugar.

(10) Shade, un restaurante que sirve aclamada comida internacional como terapia contra la depresión; por ejemplo, pargo en curry rojo tailandés cubierto de wasabi y sándwiches de jitomate, lechuga y tocino, con tomates verdes asados. Fue algo innovador cuando se estableció en un lugar sobre la West 19th Street, en 2003. Ahora afianza un distrito comercial que reivindica a la mayor concentración de negocios de Heights. Estos incluyen las tiendas de antigu?edades AON y Grace Hart and Company, las boutiques de ropa de época Retropolis y Replay on 19th., y los minoristas de regalos y decoración para el hogar Jubilee, Bliss, Eclectic Home y Coda. Este tramo de la West 19th Street también es un sitio obligado para los amantes del arte, que pueden visitar 18 Hands Gallery (cerámica), Casa Ramírez (artesanía popular mexicana) y Gallery M Squared, que exhibe la obra de artistas acreditados como el grabador y pintor Dan Mitchell Allison, así como de los nuevos talentos, entre ellos el creativo dúo de la fotógrafa Katy Anderson y el pintor-escultor Patrick Medrano.

Después de una escapada por las galerías, encamínate una cuadra al Norte rumbo a (11) Mam?s House of Ice para una fresca nieve azucarada. Este puesto de helados, pintado en color azul celeste y estacionado en la esquina de West 20th Street y Rutland Street, vende conos de helado al estilo de Nueva Orleans ?suaves, no crujientes? en una selección de sabores que da vértigo y que incluyen masa de galleta, pepinillos en vinagre al eneldo, champán rosa y pastel de bodas.

En el otro extremo del espectro culinario se sitúa (12) Textile, un restaurante de diez mesas que tiene una carta contemporánea en una antigua fábrica de textiles, el noveno inmueble más antiguo que sigue de pie en Houston. Scott Tycer, el chef ejecutivo y también propietario del restaurante norteamericano Gravitas y de la panadería artesanal Kraftsmen Baking, crea platos como salmón salvaje pescado con sedal acompañado de caracoles alimentados con albahaca y una tarta de tocino curado y ahumado en el lugar. «No hemos podido quitarla de la carta», comenta Tycer. La decoración de Textile está provista de muchos hallazgos únicos en su género que proceden de Installations Antiques, que también ocupa la antigua fábrica. El amplio espacio alberga una bien montada mezcla de antigu?edades y objetos coleccionables y mobiliario creativamente reivindicados. Puedes llevar a casa un monedero norteamericano de época hecho de cajetillas de cigarro dobladas o una etiqueta de precio de una tienda departamental de la década de los años cuarenta ?recordatorios de que el pasado siempre está presente? incluso en la progresista Houston.