Millones de monedas y un mito: la Fontana di Trevi
El agua de la famosa Fontana di Trevi, normalmente de un resplandeciente azul turquesa, se ha drenado dejando a la vista una cuenca vacía en la que varios trabajadores equipados con escobas juntan las pesadas monedas. Pues aunque Roma es conocida como la "ciudad eterna", la gran cantidad de cobre que lanzan los turistas no se queda en el fondo de la fuente.
Una vez a la semana tiene lugar el espectáculo de la recogida de monedas bajo la mirada de miles de curiosos. Hasta ahora, la suma se donaba a fines benéficos, pero no está claro si seguirá siendo así.
Euros, dólares, libras o yuanes: la variedad de monedas evidencia lo popular que es la Fontana di Trevi en todo el mundo. La ciudad de Roma «pesca» anualmente la considerable cantidad de más de un millón de euros, según Cáritas, la organización que tradicionalmente obtiene el dinero.
El motivo de esta bendición económica es que, según la leyenda, trae buena suerte lanzar una moneda al agua con la mano derecha por encima del hombro izquierdo, lo que además garantiza al visitante que volverá a la ciudad eterna algún día.
"Lo hago porque supuestamente trae suerte, pero no sé cuál es el motivo", dice una turista mientras es fotografiada por su marido durante el lanzamiento de la moneda. Esta alemana ha tenido que abrirse camino a duras penas hasta el borde de la fuente. Junto a ella, japoneses, chinos y estadounidenses también toman impulso para el gran lanzamiento.
Ante las hordas humanas, los baratos puestos turísticos y los vendedores ambulantes la atracción ha perdido gran parte de su encanto, a pesar de que desde finales de 2015 reluce de nuevo de blanco radiante después de una restauración de 17 meses financiada por la firma de moda Fendi. "No se puede disfrutar realmente, y menos aún hacer fotos", dice decepcionada otra turista de 26 años. Pero de todos modos, el dinero entra a raudales.
Hasta ahora la recaudación se dona regularmente a Cáritas Roma, que apoya a personas con necesidades sociales. "Ayudamos a familias necesitadas, damos dinero para los sin techo y para la restauración de lugares de acogida para personas sin hogar, así como enfermos de sida", dice Alberto Colaiacomo, el portavoz de esta organización católica. Sin embargo, sólo pueden usar de inmediato las monedas de las "divisas habituales". "Las demás monedas, como las de China, se acumulan durante un mayor periodo de tiempo y se cambian en la correspondiente embajada."
El acuerdo actual con Cáritas está vigente hasta finales de 2017. A comienzos de año había rumores según los cuales, en un futuro, la ciudad planea utilizar el dinero para fines propios. "No más monedas para los pobres. La ciudad de Roma quiere quedarse el dinero de la Fontana di Trevi", tituló el periódico "La Stampa" en febrero. Entonces se dijo que la recaudación podría destinarse, por ejemplo, a la restauración de antiguas obras de arte, algo que, sin embargo, desmintió la administración municipal.
Ahora las cartas vuelven a estar sobre la mesa, ya que el pasado 5 de junio se celebraron en Roma elecciones municipales. Hasta la segunda vuelta electoral del próximo 19 de junio no se determinará el ganador entre los candidatos del popular Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el Partido Democrático (PD).
"El nuevo alcalde tendrá que decidir qué pasará con la recaudación de la Fontana di Trevi a partir de 2018", dice el portavoz de Cáritas. Pero en vista de los numerosos problemas de la ciudad eterna, desde la corrupción hasta el "smog" pasando por caos del tráfico, el candidato tendrá que resolver primero temas más urgentes de su agenda.
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