Con el cobijo del mar Egeo, el archipiélago de las Cícladas se convertiría en uno de los espacios más sagrados de todo el mundo heleno.
A las Cícladas las protege una barrera de leones de piedra. Arruinados por el paso del tiempo, se alzan con las fauces abiertas, guardando el lugar de ‘se engendró’ originalmente a algunos dioses del panteón griego. Mikonos, Delos, Naxos, Paros, Amorgos y Santorini —las islas principales del archipiélago— fueron testigos del nacimiento de un par de gemelos, hijos de un amorío secreto de Zeus.
Ésta es su historia.
Te sugerimos: El misterio de los murales eróticos que vestían las casas reales en Pompeya
Hogar de titanes y dioses
Los griegos tenían un vínculo especial con las Cícladas. Especialmente, entre las 220 islas que componen al archipiélago, con Delos. Según la narrativa mitológica, fue ahí donde Zeus escondió a Leto, la madre de sus únicos gemelos: Apolo y Artemisa. Con el cobijo del mar Egeo, el territorio se convertiría en uno de los espacios más sagrados de todo el mundo heleno.
Según la mitología griega, Delos emergió del tridente de Poseidón, dios de los mares. Durante eras, permaneció florando sobre el mar a la deriva, dando hogar a titanes, ninfas y a los hijos entre seres divinos. Como era un lugar recóndito, alejado del mundo, fue ahí donde Zeus escondió a su amante en cinta, para evitar los celos de Hera.
Al ver que la isla flotaba sin rumbo, el dios del rayo la ató con cadenas poderosas hasta el fondo del mar, para que se quedara fija en un mismo espacio. Poco tiempo después, Leto dio a luz a los gemelos divinos, y Delos se convirtió en un lugar de culto para la Antigua Grecia.
Los peregrinos que visitaban Delos buscaban rendir sus oraciones a Apolo, dios de la armonía, la belleza, el intelecto, y la música. En su honor, se erigieron templos, calzadas y esculturas titánicas, que los fieles buscaban al visitar las Cícladas. Algunos de estos monumentos persisten en la actualidad, convertidos en ruinas de una gloria pasada.
Más sobre el mundo heleno: Grecia abre su primer museo submarino
¿Dónde están las Cícladas?
Etimológicamente, las Cícladas reciben su nombre de ‘círculo’. Esto es así porque, a nivel geográfico, todas las islas parecen proteger con una barrera circular a uno de los espacios más sagrados para los griegos: la isla de Delos donde, como decíamos, se cree que nacieron los dioses Apolo y Artemisa. Desde este auge religioso han pasado 4 mil 500 años.
En la actualidad, el archipiélago es motivo de amplio interés turístico alrededor del mundo. Más que nada, porque protagoniza las paradas de los viajes a ‘las islas griegas’. Entre la comida mediterránea, las típicas cúpulas azul profundo y el turquesa del mar Egeo, el mejor momento para visitarlas es en el auge del verano.
Aunque generalmente las calles se atestan de visitantes, es mucho más probable que los sitios arqueológicos estén abiertos. El calor puede ser molesto, en especial para las personas que no estén acostumbradas a temperaturas superiores a los 30ºC. Si se va en diciembre, el clima es mucho más soportable.
Las calles son más caminantes, porque no hay ríos de turistas internacionales deteniéndose a sacarse fotos o atiborrando las playas. Sin embargo, por las festividades de fin de año, muchos de los museos están cerrados, por lo que la experiencia puede mermarse un poco.
Sigue leyendo:
Desentierran un antiguo templo a Zeus en medio del desierto en Egipto