El Marais renovado, sólo para bourgeaois

Cosmopolita y fashionista, el Marais resurge con su increíble arquitectura , museos y propuestas sofisticadas para comer, tomar un trago y vestir, otra manera de conocer París.

El «Marais» en París está tan lejos del significado de su nombre como de ser fácilmente ubicable. Debido a que su significado es marisma, es difícil imaginar que esta zona alguna vez haya sido tal, pero no hay duda de que así debió ser antes y durante su desarrollo en el siglo XII. Las últimas cinco décadas han sido muy generosas para el Marais, que abarca los distritos (arrondisements) tercero y cuarto de París, y fuera de las oscuras sombras que proyectan los edificios ennegrecidos, las estrechas calles se han convertido en un escaparate para la arquitectura medieval y renacentista. El lugar ha mantenido su historia y su herencia, y los viejos edificios ahora lucen nuevos, como la famosa iglesia Nôtre Dame; lo mismo sucede con la hermosa gente que hoy llama a este lugar su hogar.

(1) Comienza en Place de Vosges con un croissant y un café para sentarte y admirar la hermosa simetría de los edificios rosados, donde los hijos de los reyes y sus cortes solían jugar. Considerada como una de las plazas más hermosas en Europa, ha conservado su esplendor con el paso del tiempo. Mientras deambulas por aquí puedes hacer una parada en el número 6 de Place de Vosges, ahora convertido en museo, donde Víctor Hugo vivió y escribió de 1832 a 1848.

Después de bordear la Plaza, gira a la izquierda en (2) Rue Francs Bourgeois, una de las calles más importantes del shopping en el Marais. Visita las tiendas a tu conveniencia, pero date tiempo para hacer una parada en el museo (3) Carnavalet (Rue de Sévigné 23) para informarte mejor sobre la extraordinaria y un tanto sangrienta historia de París. Enclavado en un edificio de 1548, podrás admirar ruinas romanas, las habitaciones reconstruidas, la colección permanente y, por supuesto, el adorable jardín. Lo más atractivo es que entras por Rue De Sévigné y sales por Rue Francs Bourgeois a través del jardín.

Continúa por la hermosa Rue Francs Bourgeois, toma a la izquierda en (4) Vieille du temple y da otra izquierda en Rue de Rosiers, el antiguo corazón judío del Marais. Las estrechas calles adoquinadas están bordeadas de edificios tan viejos como espectaculares, muchos de los cuales, si pudieran hablar, te contarían las tristes historias de la Segunda Guerra Mundial. Detente aquí, a tu izquierda en (5) L?as du Falafel (Rue de Rosiers 34) para lo que según dicen es el mejor falafel (albóndigas de garbanzo o haba) en la ciudad y, si no me crees, aparentemente el cantante Lenny Kravitz opina lo mismo.

Quédate un rato en estas calles antiguas y después dirígete hacia Vieille du Temple. La fabulosa moda y las galerías aquí cautivarán tu atención por un rato. Tal vez te puedas tomar un descanso en (6) Breizh Café (Rue Vieille du Temple 109), donde te recomiendo probar uno de sus postres, un éxito culinario con inusuales, sorprendentes y adorables combinaciones. Toma nota mientras pasas frente a (7) Robert y Louise. En una noche fría de invierno, no hay nada como tomarse una copa de tinto mientras ellos cocinan la carne en un fuego abierto en su acogedor restaurante (Rue Vieille du temple 64). Después visita (8) La Perle (Rue Vieille du temple 78), punto de encuentro de verdaderos fashionistas. Así que regresa más tarde para rodearte de una muy colorida multitud.

He escuchado por ahí que Karl Lagerfield ha visitado un par de noches este lugar. Desde el Breizh Café puedes admirar la parte posterior del espectacular (9) Musée Nacional Picasso que estará cerrado por remodelación hasta el 2012.

Camina hacia Vieille du Temple hasta llegar a (10) APC (Rue Vieille du temple 112) y después de hacer una parada breve aquí, gira hacia la izquierda en Rue de Poitou y pasa frente a tiendas como Shine, Swilden?s, y Christophe le Maire, ahora director de Hermès en sustitución de Paul Gaultier.

Gira a la derecha en Rue Charlot y ve hasta la esquina con Bretagne. Ahí está el (11) Café Charlot, un lugar ideal para tomar un aperitivo rodeado de parroquianos. Además tiene internet gratis y ofrece unas hamburguesas deliciosas, para los que deseen descansar de la comida francesa (Rue Du Bretagne 38). Durante la fashion week esta calle se llena de personajes que van de show en show y de fiesta en fiesta, modelos que van hacia shootings de moda y un enorme grupo de personas del mundo de la moda.

A espaldas del café, está la entrada al mercado cubierto más grande de París: (12) Les Marche des enfant Rouge, de 1615. Aquí encuentras productos muy buenos de todo el mundo, desde Marruecos hasta Japón, además de una gran variedad de puestos de fruta, verduras, pescado fresco y flores coloridas.

Después de checar tu e-mail en el Café Charlot, toma hacia la izquierda y continúa sobre Rue Charlot, gira a la derecha en Rue de Normandie y una cuadra más adelante llegarás al sitio donde podrás rendir tributo a la máxima institución de la moda actual: Isabel Marant, en su hermosa (13) tienda de Rue Saintonge 47, que se ha convertido en una visita obligada para cualquier fashion victim. Al salir de Marant, toma hacia la derecha sobre Rue Saintonge con el propósito de regresar a Rue du Bretagne. Gira de nuevo a la derecha y camina calle abajo sobre Bretagne, mientras, olfatea las diversas tiendas gourmet sobre esta calle, y que ofrecen deliciosos quesos, pescados, patos, carne, fruta, vino y mucho más.

Sigue sobre Bretagne hastal Rue Du Temple, donde la calle cambia a Rue Reaumur. Continúa hasta llegar a Rambateu. Detente en el (14) Musee des Arts et Métiers (Rue Reaumur 60) que está ubicada a la derecha en esta calle transversal. Otra opción es que guardes tu energía para visitar el gran bastión de arte contemporáneo en Francia: (15) Centre Georges Pompidou (Place Georges Pompidou). Si optaste por el último, gira a la izquierda en Rambateu y continúa por esta calle hasta que veas el inconfundible exterior en azul y rojo. Por cierto, de septiembre a enero se exhibe una retrospectiva del artista mexicano Gabriel Orozco. Y para rematar tu experiencia en este museo, poseedor de una de las más completas colecciones de arte moderno y contemporáneo del mundo, nada como disfrutar de un café o un trago en el bar Georges, ubicado en la terraza del Pompidou. La vista es tan bella que te hará olvidar el dolor de pies y el cansancio? O quizá sean las copas las que lo consigan.