Cosmopolita y rodeada de naturaleza, esta ciudad es de tamaño compacto a pesar de ser turística
Seas o no amante del shopping, debes empezar tu recorrido en Robson Street, el corazón de las compras de la ciudad. Ahí se encuentran todo tipo de tiendas, desde las impagables, hasta las de los mortales; también te toparás con uno que otro comercio de suvenires y varios restaurantes de primera.
Bajando por Robson hay que dar vuelta a la izquierda en Denman St. y casi llegar adonde termina, en las estatuas llamadas (1) A-maze-ing Laughter, que es un monumento reconocido como el símbolo de la felicidad. Después de tomarte una foto entre estas sonrientes estructuras entra a un restaurante llamado (2) Raincity Grill, ubicado en el número 1193 de Denman.
Este lugar tiene algo realmente especial, su menú está diseñado con base en una dieta llamada One Hundred Miles, la cual sólo está conformada con alimentos que se producen en el radio de 100 millas del restaurante. Toda la materia prima es traída de granjas sustentables y pescada bajo la supervisión del Ocean Wise Program que es la organización que certifica la pesca responsable.
Granville Island
Al salir, dirígete a (3) la playa de English Bay y toma un Aqua Bus o un Aqua Ferry rumbo a Granville Island.
Ya del otro lado, visita el (4) Public Market, no olvides pasar por el puesto de las especias chinas South China Seas ni por el Grandville Island Tea Company, en donde hay más de 200 variedades de té; en Petit Amis encontrarás café de todos lados del mundo y en Lees Doughnuts, un puesto pionero en donas que lleva 35 años en el mercado, prueba la glaseada.
Para recorrerlo quizás te convenga contratar un tour llamado Edible Canada, que cuesta 35 dólares por persona. Un experto te lleva a recorrer el mercado y en todos los puestos te dan una muestra de sus productos y, si te interesa comprar algo, en la mayoría te hacen descuentos por venir con el tour.
Saliendo del mercado date una vuelta por los estudios de los artesanos que la mayoría se encuentran en (5) Cartwright Street y en Railspur Alley. Si tienes hambre y Vancouver ya está terminando con tu cartera, dirígete al (6) Pacific Institute of Culinary Arts, que está en la entrada (o salida) de Granville Island, esta es una escuela de cocina que cuenta con un restaurante atendido por estudiantes en el que cambian su menú diariamente.
Los precios son mucho más accesibles que en cualquier otro restaurante de Vancouver y su comida es de primera, además ellos están perfectamente entrenados para recomendar el maridaje de cada platillo.
No olvides darte una vuelta por su panadería.
Yaletown
Al terminar con Granville, lo ideal es tomar otro Aqua Taxi que te lleve a Yaletown, al igual que la parada anterior esta es una zona que antiguamente era industrial y hoy es de lo más cosmopolita, aquí se encuentran los mejores restaurantes y bares entre los que destaca el (7) Blue Water Cafe, restaurante bar que se encuentra en el número 1095 de Hamilton Street.
De ahí camina por Cambie Street hacia el norte hasta llegar a Gastown que es el barrio donde se fundó Vancouver en 1886. En este sitio visita el (8) Water Street Cafe que se encuentra en el número 300 de la calle del mismo nombre.
Este barrio realmente parece de otro tiempo, tiene los típicos faros en forma de esfera y cuenta con un (9) reloj de vapor que suena cada 15 minutos. Es el único ejemplar en el mundo.
También encontrarás las galerías de artistas, las tiendas de diseñadores locales y un centenar de tiendas de suvenires donde hallarás miel de maple para llevarle a tus familiares.
Antes de terminar camina por Cordova street y gira en Burrard street, llegarás al (10) Canada Place, ahí es donde salen todos los cruceros a Alaska y también podrás ver el despegue y aterrizaje de los hidroplanos que vienen y van hacia Victoria.