Morelia, la seductora

Repleta de edificios de cantera rosa y nuevos hoteles boutique y cafés, Morelia vive su mejor momento.

En Morelia, a diferencia de muchas ciudades coloniales en México, no sólo el centro histórico está bien preservado. La mayor parte de la ciudad es preciosa, repleta de construcciones intactas de cantera rosa del siglo XVII y XVIII, pequeños cafés y propuestas culturales dentro de sus edificios antiguos.

En los últimos cuatro años, estas construcciones han dado vida a nuevos bares, galerías y hoteles boutique que le agregan un aire contemporáneo a la ya adorable ciudad. El hotel minimalista Cantera Diez (Benito Juárez 68, en el centro) está repleto de ónix iluminado, y la terraza del bar Serrano (Camelinas 2276), con vista a la Catedral y camastros blancos, es el nuevo favorito para quien busca un ambiente chic. A cuatro horas en carretera de la Ciudad de México, Morelia se puede conocer bien en un fin de semana largo. Para elegir por dónde pasear durante el día, lo ideal es tomar el tranvía Kuanari por la mañana, que sale cada hora desde la Catedral.

El recorrido dura menos de una hora y pasa por los mayores atractivos de la ciudad. El trayecto termina en el Museo del Dulce, donde pruebas ate de membrillo recién hecho en una cocina tradicional y puedes comprar delicias, como rompope de canela y rollos de ate con cajeta. Desde ahí lo ideal es conocer la ciudad caminando, para conocer el Ex-Convento de las Rosas, que en su interior conserva tres impresionantes retablos barrocos, las salas de exposición del antiguo Palacio Clavijero, el Acueducto y la Fuente de las Tarascas, por mencionar algunos atractivos. No hay que dejar de caminar por la Calzada de Guadalupe, que al final alberga una de las iglesias más espléndidas de México, el Santuario de Guadalupe, con su exceso de color y hoja de oro en el interior. El restaurante-museo-galería San Miguelito es imprescindible, con su colección de 660 San Antonios de cabeza, así como el resto de los pequeños salones repletos de decoraciones. Prueba el chile relleno de picadillo dulce y el helado de aguacate con maracuyá (sanmiguelito.com.mx). Además, las recientes renovaciones del patio del Hotel de la Soledad (Ignacio Zaragoza 90) y del bar del hotel Los Juaninos (Morelos Sur 39) también han ampliado la oferta para comer o tomar una copa.