La fiesta se prolonga durante 9 días, e incluye ofrendas, música tradicional y color.
Para muchos, viajar a Nepal es en varios sentidos como transportarse al pasado, sin embargo, de acuerdo al calendario nepalí, el 14 de abril comenzó el año 2072.
Nepal se rige por un calendario llamado Bikram Samwat, que es muy diferente al calendario gregoriano utilizado en occidente. Es un calendario un tanto complejo ya que incluye tanto elementos del calendario lunar como del calendario solar, por lo que cada año, la fecha en la que inicia en año varía, pero siempre empieza en los primeros días de abril según nuestro calendario.
Aunque el Bikram Sambat es el calendario oficial de Nepal y el más ampliamente utilizado, no es el único calendario de este país, ya que dada su diversidad étnica y religiosa, existen también otros calendarios propios de los diferentes pueblos y castas.
Uno de los lugares más peculiares para vivir la celebración del año nuevo es Bhaktapur, una pequeña y tradicional ciudad que del siglo XII al siglo XV fue la capital de Nepal y cuyos habitantes son de la etnia newarí. La riqueza y la diversidad de la arquitectura de su plaza principal, Durbar Square, hicieron que fuera declarada patrimonio de la humanidad desde 1979.
La celebración del año nuevo en Bhaktapur se denomina Bisket Jatra; dura nueve días y gira principalmente en torno a un enorme carruaje de madera de tres pisos, que tiene la imagen del dios hindú Bhairab, el cual es adorado con gran fervor por los pobladores. También existe otro carruaje más pequeño, que pertenece a Bhadrakali, diosa consorte de Bairavh. Cuatro días antes de que inicie el año nuevo, en la plaza principal del pueblo toma lugar un singular ritual: los pobladores de la parte este de la ciudad compiten con los pobladores de la parte oeste para arrastrar el carruaje hacia su respectivo territorio. Docenas de pobladores tiran hacia un lado y hacia el otro. La tumultuosa competencia se prolonga hasta primeras horas de la madrugada. Los ganadores tienen el honor de cuidar de las imágenes de los dioses mientras duran las celebraciones.
En la víspera del año nuevo, los carruajes son arrastrados por los entusiastas lugareños en diferentes rincones del poblado, hasta llegar a otra de las principales plazas del pueblo, en donde yace sobre el piso un lingam, que es enorme tronco que simboliza el principio masculino de la naturaleza. Los pobladores en este momento unen sus fuerzas para poner en pie este tronco de 25 metros sobre un Yoni, el símbolo femenino. De esta manera se marca la unión de los dos principios de la naturaleza y el inicio de un nuevo ciclo.
Durante la mañana del día siguiente, los pobladores llevan ofrendas de comida y de animales a los dioses. Gallinas y cabras son entonces sacrificados en el carruaje y en los diferentes templos de la ciudad.
Durante todo el día el poblado se llena de color y música tradicional en sus plazas principales y en sus templos. La gente luce sus mejores galas y disfruta del primer día del año con su familia y amigos.
En la noche, los dos carruajes, después de estar separados en diferentes puntos del poblado, son arrastrados hasta un lugar en donde al fin se colocan juntos simbolizando la unión entre los dioses.
Los festejos se extienden por cuatro días más, en los cuales los pobladores se integran y honran con devoción a sus diferentes dioses.
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