Existen regiones donde la naturaleza y la cultura crean las condiciones perfectas para ayudarte a vivir más de cien años. Costa Rica alberga una de estas ‘Zonas Azules’.
En el noroeste de Costa Rica se encuentra una de las 5 zonas más especiales del mundo, en las que, estadísticamente, la población es más saludable y longeva. Nicoya es un lugar donde la esperanza de vida supera el promedio nacional y sus habitantes son más propensos a vivir más de 100 años.
Una joya entre las ‘Zonas Azules’
Existen lugares donde la geografía y la comunidad favorecen un estilo de vida saludable — aunque este pueda no alinearse con nuestra visión moderna. De hecho, las ‘Zonas Azules’ son los lugares geográficos con la mayor concentración de personas centenarias, es decir, que han logrado vivir más de cien años.
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Pese a ser una zona rural con uno de los ingresos más bajos de Costa Rica, cuenta con una esperanza de vida promedio de 85 años.
Además, los nicoyanos llevan una vejez mucho más plena: 1 de cada 42 habitantes disfruta su vida con más de 75 años. Esto se debe a su alimentación, a su cultura —que incita el ejercicio diario— y al «ingrediente secreto»: sus fuentes de agua, que presentan concentraciones de calcio elevadas pero seguras.
El poder de una dieta sencilla
En Nicoya, la alimentación se basa en productos locales: todo se cultiva y se cosecha en el territorio. Su dieta es baja en carne y contiene frijoles, maíz y calabaza. Naturalmente, esto resulta en platillos orgánicos y libres de químicos sintéticos.
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Como mencionamos, el alto contenido de calcio en su agua le da propiedades «casi mágicas». Solo beberla de forma regular cubre la mitad del consumo diario recomendado de calcio. El resto se obtiene a través de la dieta. Esto explica los bajos niveles de enfermedades cardiacas y fracturas de cadera entre la población.
Un estilo de vida activo y conectado
La cultura de la actividad física permea la vida cotidiana de Nicoya. La gente camina, hace jardinería, monta caballo y hace labores manuales con las que se mantiene activa.
La comunidad no funciona alrededor del trabajo; más bien, hacen tiempo para hacer lo que les gusta y lo que disfrutan. La comunidad valora el descanso y las relaciones: vivir con propósito y positividad es su verdadera magia.
Quizá, más allá de la dieta y el «agua mágica», hallar un propósito y una motivación para despertar y levantarse un día más podría ser la clave para vivir más de cien años en Nicoya… ¿Qué podemos aprender de ellos?
Este artículo fue escrito por Adriana Silva Betancourt: estudiante de Comunicación con interés en el periodismo político y social, aspirando a hacer un cambio.
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