Núremberg ha sido el lugar favorito de emperadores romanos y una musa para el arte.
Núremberg es la segunda ciudad más grande de Bavaria después de Múnich, y uno de los lugares medievales más bellos del sur de Alemania. Durante siglos resguardó los tesoros y las joyas del imperio romano, y era aquí donde cada rey venía a dar su primer discurso.
Wagner compuso la ópera que lleva su nombre, y también fue hogar del renacentista más importante del país, Albrecht Dürer. Su Altstadt (centro antiguo) fue reconstruido después de que el noventa por ciento quedara arruinado en la Segunda Guerra, y es famoso por organizar uno de los mercados navideños más espectaculares del mundo, el Christkindlesmarkt, donde cada año miles de personas vienen a comprar típicos adornos de madera, Lebkuchen (los deliciosos panecillos de jengibre) y a tomar unas copas de Glühwein, el vino frutal caliente.
Pero el mercado parece salido de un cuento de los hermanos Grimm durante todo el año, y aunque disminuyen los adornos navideños, encuentras todos los antojos y artesanías imaginables. En la plaza del mercado también impone la Frauenkirche, la iglesia gótica más antigua de Bavaria, y el Schöner Brunnen, una pomposa fuente espigada.
La casa-museo de Albrecht Dürer tiene grabados y pinturas originales del artista, y el taller en la planta alta expone sus minerales, pinceles y óleos. Desde hace casi mil años el castillo imperial Kaiserburg vigila la ciudad en la colina a las orillas. Su doble capilla separaba a la familia real del pueblo, y su pozo de 48 metros de profundidad todavía tiene agua potable.
Toma una mañana para un tour guiado de una hora y admira toda la ciudad desde sus jardines. Esta ciudad es un gran lugar para los amantes de las salchichas alemanas, pues las pequeñitas y picosas Nürnberger Rostbratwürste, que se asan al carbón desde el medioevo, son una delicia que conserva la receta auténtica.
El restaurante del centro Bratwursthäusle las prepara desde 1313, y por ocho euros puedes acompañar seis salchichas con la típica col agridulce (St. Sebald, Rathausplatz 1) en la terraza. También las venden enlatadas para llevar. En cada cuadra de Núremberg encontrarás al menos una tienda gourmet especializada en alguna Delikatesse, ya sean Lebkuchen, mostazas o embutidos.
Logística |
Los trenes ICE hacen menos de dos horas desde Múnich, o dos horas y media desde Fráncfort. Hay vuelos desde varias ciudades europeas como Ámsterdam, Copenhague, Múnich, París, Viena y Zúrich. Nürnberg Card: por 19 euros incluye por dos días todos los museos, transporte público, el zoológico, recorridos por los calabozos medievales, descuentos en tiendas de artesanías, teatros y tours (www.europeancitycards.com). |