Conoce las delicias culinarias que ofrece este país.
El mundo voltea los ojos a un pequeño país que colinda con Italia, Austria y Croacia y no sólo por su historia, cultura y extraordinarios paisajes sino por un movimiento culinario que no tiene réplica pero sí una líder.
Visitar Eslovenia es un viaje que ocupa todos los sentidos. La vista sí es lo primero que se llena. Esos imponentes paisajes invaden los ojos en cuanto se pisa por primera vez el territorio esloveno, tan cerca de Italia, no sólo geográficamente sino en muchas más dimensiones como la de la tierra. La tierra de donde surgen ingredientes con sabores excepcionales.
Desde este lado del mundo, la cocina eslovena nos resulta un viaje totalmente inexplorado. Poco sabemos de la historia gastronómica y mucho menos de su actualidad. Eslovenia, por así decirlo, permaneció siempre como ese país desconocido, un reino de dragones que defienden castillos, del que se ignoraba su bagaje culinario hasta que hace pocos años, algunas figuras, periodistas, pero sobre todo cocineros, reivindicaron su posición ante el mundo.
La mayor culpable de este despertar fue Ana Ro?, una cocinera autodidacta que se alejó de sus intereses profesionales como diplomática y en nombre del amor, decidió sacar adelante el restaurante y hotel de la familia de su esposo, Valter Kramer. Hoy, Hi?a Franko, ubicado en Kobarid muy cercad e la frontera con Italia, en el valle de Soca es uno de los restaurantes al que los amantes de la buena cocina quieren llegar, con una participación en Netflix, sus redes sociales a tope y reservaciones saturadas.
Ana robó la atención de los medios internacionales y de los expertos culinarios con una cocina comprometida con los ingredientes de su región y con técnicas que ella misma fue recogiendo de libros y de sus muchas pruebas empíricas durante 16 años. Hoy, Ro? es la mejor chef del mundo de acuerdo a la lista de The World?s 50 Best Restaurants y Hi?a un templo a la sustentabilidad, ahí el término local o kilómetro cero se define por sí mismo.
?Nosotros vivimos del kilómetro cero, de lo que producimos o se produce alrededor. Yo podría decir: ?voy a comprar mis productos en el mercado´, pero no hay super mercados en Kobarid, y eso quiere decir que tampoco tenemos como en París o en las grandes ciudades ingredientes de otros lados del mundo, lo que no es una limitante si no una forma única de expresar nuestra cocina, puramente local?, afirma Ana, quien convierte cada plato, como su inolvidable hígado de conejo con higos o su trucha marmoleada con hojas de laurel y tres diferentes tipos de castañas, en una sola expresión de frescura y creatividad, una absoluta declaración de lo que es la cocina moderna, no sólo la eslovena.
En esta galería conoce los platillos de esta reconocida chef a nivel mundial. ¿Cuál se te antoja más?
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