Aquí te damos la respuesta.
Si te has dado cuenta, cada vez que te subes a un avión, las luces bajan de intensidad un corto lapso de tiempo en el momento del despegue y del aterrizaje. La razón por la qué en todo los vuelos realizan este mismo proceso es muy importante.
La finalidad principal es que las pupilas de los pasajeros se acostumbren a la oscuridad en caso de tener que realizar una evacuación de emergencia. Esta es una manera de ganar tiempo, ya que habitualmente los ojos de los seres humanos tardan 10 minutos en adaptarse a la oscuridad. Las señales de salida iluminadas son un apoyo para que las personas puedan encontrar la ruta para salir.
Otro punto importante es mantener las persianas abiertas. Esto ayuda a los tripulantes para evaluar las condiciones del exterior y poder generar la mejor estrategia para evacuar a todos. Esto también le sirve al personal de emergencia, que se encuentra en el exterior, para evaluar la situación en el interior del avión.
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