Rodeado de cordones montañosos de cumbres nevadas y el lago Viedma, el recorrido a través de El Chaltén, en Argentina, es imperdible para los senderistas.
El Parque Nacional de los Glaciares en la Patagonia argentina es el más grande del país. Ubicado en la provincia de Santa Cruz, en su región norte, a 215 kilómetros de El Calafate, punto de llegada, está El Chaltén: un pequeño poblado al pie de los majestuosos montes Fitz Roy de 3506 metros y Torres de 3102.
La ruta de acceso, rodeada de cordones montañosos de cumbres nevadas y el lago Viedma, está poblada de guanacos y liebres que cruzan libremente el camino, por lo que hay que tener precaución. Aquí te contamos cómo visitar la zona de la mejor manera.
¿Qué hay para hacer en El Chaltén?
El Chalten está dentro del Parque Nacional, por lo que los visitantes deberán respetar especialmente esta naturaleza virgen. Se pide, por ejemplo, que cada uno traiga su botella de agua para recargarla en los arroyos y lagos. Los picos del Fitz Roy dan su cara rocosa al este por lo que se pone naranja dorado con los primeros rayos del sol. Es habitual ver al alba a los cazadores de imágenes apuntando sus celulares y cámaras desed la avenida principal –y única–: San Martín.
Hay más de 15 senderos autoguiados, con distintos grados de dificultad, desde el más sencillo de 1 km, el Mirador de los Cóndores, al de 16 km como el de Laguna del Toro, que toma 7 horas llegar. Los senderos más largos cuentan con campamentos para hacer noche. Uno de los más transitados es Laguna Capri, de 4km, con increíbles vistas al río de las Vueltas en el ascenso. Desde la laguna se ve el Fitz Roy con sus caprichosas puntas, y el glaciar Piedras Blancas de tonos verdes. Los intrépidos pueden seguir a Laguna de los Tres, ya en la base del cerro.
La Laguna del Desierto, ya fuera de los límites del parque está a 37 kilómetros al norte por un camino de ripio que por momentos va bordeando el río de las Vueltas. Cerca de la laguna se puede ver el glaciar Huemul.
Algunas recomendaciones para la capital del trekking en Argentina
El pueblo se llena de senderistas experimentados que llegan de todas partes el mundo. Se lo reconoce por su vestimenta profesional y bastones. Llegan sabiendo exactamente lo que van a hacer. Pero aquellos senderistas amateurs o que van a hacer su trekking de bautismo, les recomendamos tengan en cuenta lo siguiente:
- Los senderos son estrechos (para una persona), hay piedras, raíces, barro, agua y en altura hielo o nieve. Imprescindible contar con un calzado apropiado que sujete pie y tobillo.
- Calcula el tiempo. Bajar es más difícil que subir. No desciendas de noche, menos aún si estás solo y no confíes en usar el celular como linterna porque te quedás sin bateria y sin celular en caso de una eventualidad.
- Estás dentro de un Parque Nacional, por lo que no encontrarás en los senderos baños, ni donde aprovisionarte de nada. Lleva tu vianda y no dejes desperdicios.
- El sendero Mirador de los Cóndores lo presentan como al más fácil por ser el más corto, de 1km, pero tiene una pendiente considerable.
- El sendero a Laguna Torres es el de menor pendiente, pero son 9km de ida, y 9 de vuelta.
- Recuerda que el viaje es el camino y no la meta. Cuando te canses, simplemente pega la vuelta y anda por un café o una cerveza al pueblo.
Este texto es de la autoría de @cherritupinitravelers, una pareja de asiduos colaboradores de la edición impresa de National Geographic Traveler.
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