Calles empedradas, parques románticos y antiguas casonas coloniales aportan el encanto de los cafés y restaurantes delcolonial San Ángel, una de las zonas más bellas del sur de la Ciudad de México.
Hasta los años cincuenta, San Ángel era un lugar alejado de la ciudad de México, en donde familias adineradas iban a relajarse el fin de semana en grandes casonas. Aunque hoy ya forma parte del DF, su viejo encanto permanece en sus calles empedradas, casas coloniales, viejos portones y plazas, ideales para recorrer caminando. El paseo puede comenzar por Altavista, la avenida de tendencia del barrio, con boutiques, tiendas gourmet y restaurantes. Recientemente se instaló a lo largo del camellón la exposición Paseo José Luis Cuevas, con 15 esculturas del artista plástico mexicano. Aquí también se encuentra el (1) Museo Estudio de Diego Rivera y Frida Kahlo (Diego Rivera 2). Las dos casas, de las primeras funcionalistas en el país, fueron construidas por Juan O?Gorman en 1928 especialmente para Diego y Frida, quienes vivían uno en cada una, con un puente que conecta sus azoteas. Hoy el museo alberga objetos de arte popular y prehispánico de la colección personal de Diego, y la habitación en la planta alta se conserva como la dejó el pintor, con sus zapatos enormes y pinceles. A un costado se encuentra el restaurante (2) San Ángel Inn (Diego Rivera 50); por tradición, uno de los preferidos de la ciudad, en una antigua hacienda carmelita de 1692. Hay que tomar una margarita en el romántico patio interior y, para cenar, el «patito en salsa de zarzamoras» es delicioso. Bajando la avenida, las boutiques (3) Mei-b (Plaza San Ángel, Altavista 131) y (4) La Coupôle (Altavista 207) ofrecen prendas y accesorios originales. En la antigua Plaza San Ángel también se encuentran buenas tiendas gourmet: (5) Maque (Plaza San Ángel, Altavista 131) comenzó como una pequeña panadería al norte de la ciudad, y ahora se ha convertido en una de las cadenas de pan y café más prestigiadas. La de San Ángel es la más reciente, no hay que dejar de probar las galletas de nuez y las mantecadas de arándanos. La tienda de dulces mexicanos tradicionales (6) El Secreto, empaca las golosinas en cajas de latón con papel de colores. Enfrente también está la chocolatería L?Atelier du Chocolat, pero bueno, basta de comida.
Si te diriges a Avenida Revolución, encontrarás el (7) Museo de Arte Moderno Carrillo Gil (Av. Revolución 1608), que incluye una de las colecciones más completas de José Clemente Orozco y cuartos dedicados a Rivera y Siqueiros. El museo también es reconocido por presentar exposiciones temporales de artistas jóvenes. A un par de cuadras, el (8) Centro Cultural Helénico (Av. Revolución 1500) ofrece presentaciones teatrales en sus foros del siglo XVI, además de que su capilla española conserva pinturas de Tintoretto y Murillo. Este año, el centro cumple 20 años, y su programa de celebraciones incluye obras de estreno y lecturas dramatizadas. Sobre Avenida Revolución, el (9) Mercado de las Flores es un colorido emblema de San Ángel. Su pequeña frutería prepara jugos al momento del pedido.
Sobre la empedrada Avenida de la Paz, la (10) Parroquia de San Jacinto (Plaza San Jacinto 18), uno de los templos más antiguos de la ciudad de México, fue construida a principios del siglo XVI por frailes dominicos, cuando aún la población se encontraba a las afueras de la ciudad. Su jardín alberga una de las primeras cruces labradas en México, con detalles cristianos y prehispánicos. Una de las atracciones más espectaculares del barrio de San Ángel es la (11) Fuente del Museo de la Casa del Risco (Plaza de San Jacinto 15) una casona del siglo XVIII con la colección de arte del político y escritor Isidro Fabela, último dueño de la propiedad antes de que la donara como museo. La mayor atracción del lugar es la fuente del patio, el único ejemplar del ultrabarroco que existe en México, construida con azulejos y recipientes de porcelana china como tazas y platos, conchas y figurillas (riscos). Las 800 piezas del museo incluyen retratos de Rubens, Fontainbleau y José María Velasco. No hay que perderse la experiencia de desayunar y pasear por el (12) Bazar Sábado, frente a la Plaza San Jacinto, donde los fines de semana venden cuadros, artesanías y se ponen puestos de plata y joyería mexicana. Los restaurantes de la plaza ofrecen antojitos mexicanos (Saks tiene marimba en vivo y buenos desayunos). Sobre Avenida de la Paz también se encuentra el (13) Centro Cultural San Ángel (Av. Revolución 1747), que después de formar parte del Convento del Carmen y de ser Palacio Municipal de San Ángel, hoy funciona como teatro y casa de arte. Pero es tiempo de un descanso, y de volver a hablar de comida. Uno de los secretos más preciados de los sanangelinos es el (14) Café Corazón (Frontera 4), un espacio bohemio donde los viernes y sábados suena música trova en vivo a partir de las ocho de la noche, en un ambiente tranquilo a la luz de las velas. El menú es pequeño pero muy bueno, con pizzas, ensaladas y postres hechos en casa por los propios dueños.
Una de las construcciones históricas más bellas de la ciudad es la del (15) Ex convento y Museo del Carmen (Av. Revolución 1734), construido en 1615 por la orden Carmelita. Aún conserva su antiguo acueducto, que dotaba de agua a los 13 mil árboles frutales de los frailes. La huerta, que abastecía gran parte de los mercados de la ciudad de México, aún está bien preservada y es un respiro verde en medio de Avenida Revolución. El museo conserva frescos originales y una importante colección de muebles antiguos. Las criptas exhiben cinco momias del siglo XVII en excelente estado, y la iglesia está vestida con cúpulas de talavera. Este año el museo cumple 80 años, y la muestra «80 años, 80 obras» recorre la historia de San Ángel con fotografías de autores como Casasola. A un costado del convento hay que probar los (16) Churros del Convento (Plaza del Carmen 4), famosos entre los sureños, que vienen por una taza de chocolate caliente y churros rellenos. El Restaurante (17) Paxia (Av. De la Paz 47) ofrece una carta original de comida de autor mexicana. Prueba la lasaña de chicharrón verde, o la copa de mouse de mole con empanadas de carne, espolvoreadas con azúcar. Los vasos son de porcelana, pero tienen forma de los típicos vasos fiesteros de plástico. Frente al Paxia se encuentra también el restaurante italiano (18) Trattoria Della Casa Nova (Av. De la Paz 40), cuya tienda gourmet vende pan artesanal y todo tipo de delicatesen. En enero, la rosca de reyes la preparan como en Francia, à la galette du roi, con relleno de frangipane, un verdadero manjar. Al final de la avenida, la tienda (19) La Carreta (Av. De la Paz s/n) vende artesanías mexicanas, desde vasos tequileros hasta manteles bordados a mano en una vieja casona, claro, como las típicas de San Ángel.