Una ciudad llena de arte, gastronomía y paisajes hermosos, en las costas del Mediterráneo. Esto es todo lo que tienes que saber si vas a pasar tu verano en Barcelona
Perderte entre joyas arquitectónicas, disfrutar de un atardecer fosforescente y romántico en la Barceloneta, expandir las papilas gustativas con la gastronomía catalana o contemplar el arte de Picasso son sólo algunas de las actividades que ofrece la ciudad catalana. Las obras maestras de la arquitectura que recorren desde el periodo gótico hasta el modernismo acompañarán el camino de tu verano en Barcelona.
El conde Ramón Berenguer denominó la capital de Cataluña como la Ciudad Condal en el siglo IX, hoy mundialmente reconocida como Barcelona. Dentro de ella, es inevitable adentrarse en el inmenso espíritu cultural que inspira a celebrar la vida. La pasión por la buena comida y vino, arte, música y paisajes son la esencia de la ciudad. Éstas son algunas de las actividades y lugares que debes de visitar si decides explorar esta ciudad durante el verano.
Adentrarte en la Sagrada Familia
Antonio Gaudí fue el genio arquitectónico detrás del movimiento modernista en Barcelona, construyendo espacios que simbólica y literalmente juntaran la naturaleza con los espacios públicos. La Catedral de la Sagrada Familia es majestuosa e icónica. Ha estado en construcción por más de 135 años y se estima que las labores terminarán en 2026.
El recinto representa la creatividad y la fé que trasciende lo material hasta llegar a la espiritualidad, construido hacia el cielo y más cercano a Dios. Es un guardián de la ciudad que domina a toda Barcelona, se puede observar desde casi cualquier punto.
La entrada ronda entre los 26 euros sin embargo, es posible entrar gratuitamente al asistir a misa. El templo ofrece una ceremonia guiada los domingos a las 9 am para personas extranjeras y de lunes a domingo dentro de la cripta con el mismo horario. Se recomienda llegar aproximadamente una hora antes, ya que usualmente es una actividad bastante concurrida.
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Experimentar de la auténtica gastronomía catalana en El Nacional
Ubicado en el lujoso Passeig de Gràcia, una calle llena de fastuosas tiendas de moda, se encuentra la galería gastronómica, El Nacional. Además de juntar el mar con la tierra, podrás degustar de platillos auténticos y deliciosos en un histórico espacio. En 1870 alojaba el Teatro Español en 1870 pero cuando se convirtió en un garaje fue renovado por el empresario, Lluís Canadell, para convertirlo en un paraíso de joyas culinarias.
Recomendamos probar una gran variedad de platillos como las croquetas de jamón serrano, esqueixada de bacalao, pimiento del padrón y patatas bravas. Claramente, se debe de acompañar con una buena copa del vino tradicional conocido como cava. Para terminar la experiencia en las papilas gustativas, es indispensable probar la leche frita y crema catalana.
Admirar del cielo y mar en la Barceloneta
Además de ser una ciudad rodeada por montañas espectaculares, el mar ofrece atardeceres totalmente mágicos y románticos. Durante el atardecer es imperdible un recorrido por la Barceloneta; disfrutar de las olas, la juventud en el ambiente, cervezas y los colores fosforescentes del cielo. Al haber sido un barrio marino, también sugerimos disfrutar de una deliciosa y auténtica paella.
Perderse dentro de la Casa de la Pedrera
Además de la Sagrada Familia, Gaudí dejó tesoros arquitectónicas por toda la ciudad como el Parque Güell o la Casa Batlló. Adentrarse en el complejo de la Casa de la Pedrera, también conocida como Casa Milà, es una actividad indispensable para conocer la mente del genio. Todo el edificio es un homenaje a la belleza de la naturaleza, intentando incorporar los complejos y rutinas urbanas.
El exterior y sus balcones de arcos hacen alusiones a las olas del mar. Con el concepto de que la luz nace la armonía, Gaudí se inspiró en las costillas de una ballena para construir los 273 arcos que habitan el lugar. Además, en la parte superior, ofrece una vista espectacular a la ciudad de Barcelona, rodeada por guardianes modernistas. Si la fotografía forma parte de tus hobbies, Casa Milà no te decepcionará. Alrededor del mediodía, el sol crea un magnífico juego de sombras y luces duras.
Contemplar el arte en espacios culturales
Como cualquier ciudad cosmopolita, Barcelona ofrece una gran variedad de espacios culturales y museos llenos de movimientos artísticos. El secreto es que los domingos puedes hacer un recorrido económico a través de ellos ya que a partir de las 3 de la tarde, los siguientes tienen entrada gratuita:
- Museu del Disseny – Museo de Diseño de Barcelona
- MUHBA: Museu d’Historia de Barcelona – Museo de Historia de Barcelona
- MNAC: Museu Nacional d’Art de Catalunya – Museo de Arte de Catalulña
- Jardí Botànic – Jardín Botánico de Barcelona
- CCCB: Centre de Cultura Contemporània de Barcelona – Centro de Cultura contemporánea de Barcelona
Por último, los jueves a partir de las 5 pm, la entrada al Museu Picasso también es gratuita. Si deseas además adentrarte en sus alrededores, te proponemos que des una vuelta por el Barrio Gótico, en catalán Barri Gòtic. En esta sección medieval puedes encontrar librerías antiguas y talleres artísticos, así como observar las diferentes personalidades de los balcones locales.
Paseo por Montjuïc y las vistas privilegiadas de Barcelona en el verano
Como el sitio principal de las Olimpiadas de 1992, la colina que ofrece las vistas desde el sureste de Barcelona, es un lugar imperdible para admirar los paisajes y la naturaleza. A 177 metros sobre el nivel del mar, la montaña alberga un parque divino repleto de esculturas y rincones para disfrutar de un pícnic durante el verano en Barcelona. O de un aperitivo en la terraza Salts Montjuïc con música en vivo. Además, puedes llegar en un teleférico que forma parte del transporte público.
Hay varias atracciones culturales y turísticas que puedes aprovechar al estar de ese lado de la ciudad como la Fundació Joan Miró y el museo al aire libre Poble Espanyol, que ofrece una cena con show de Flamenco en Tablao de Carmen.
Alessandra de Zaldo es una fotógrafa mexicana que radica en Budapest. Estudió en la Escuela Activa de Fotografía. Fue interna en Alturas Wildlife Sanctuary y ahí confirmó su pasión por la conservación de especies amenazadas. Ahora es colaboradora asidua de National Geographic en Español.
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