Champaña para tus pies

En Steamboat todos hablan del codiciado polvo de champaña, la curiosa nieve de las montañas

En Colorado hay tantos centros de esquí que, cada temporada, estos anuncian docenas de nuevas atracciones con la esperanza de ver sus letreros de no vacancy iluminados y sus lifts llenos.

Ninguno de los resorts se queda fuera en la contienda por distinguirse del resto y los ases que se sacan bajo la manga suelen estar acompañados de esculturas de hielo gigantes, pistas para patinar gratuitas, festivales gastronómicos y el típico «niños no pagan acompañados de un adulto», pero con Steamboat la cosa es distinta.

Aunque su lista de plus no está nada mal, tiene algo con lo que nadie puede competir: su nieve.

Por su ubicación, en las faldas de las montañas Park Range en las Rocallosas, la nieve que tapiza las montañas de este pueblo vaquero es excepcional: muy seca y con una textura espumosa que la hace ideal para esquiar.

Y no sólo es perfecta, además es exclusiva. Las condiciones climáticas se aseguraron de regalarle a Steamboat un polvo de champaña que no se encuentran en ningún otro lado. Si a esta gran ventaja le sumas el pintoresco pueblo y las actividades que se ofrecen en los alrededores, ¿qué más se puede pedir?

El centro del pueblo está a unos 10 o 15 minutos de la base de la montaña y se puede llegar con el transporte público gratuito que ofrece la ciudad. Además de una historia increíble que se remonta al pasado vaquero del Lejano Oeste y los días de la Fiebre del Oro, su calle principal está repleta de restaurantes y tiendas de todo tipo.

Tres de las paradas obligadas son F.M. Lights and Sons, una tienda que vende cualquier cosa que se te pueda ocurrir relacionada con los vaqueros, desde botas hechas a mano hasta sombreros en todos los colores, y que tiene más de cien años en pie, Johnny B. Good’s, un dinner clásico estadounidense que es un viaje a otra época; además de encontrar hamburguesas y malteadas con excelente relación costo-calidad puedes ver a los personajes más folclóricos del pueblo, y Carl?s Tavern, un restaurante-bar con música en vivo, toda la onda, las mejores papas a la francesa en kilómetros a la redonda y

también un buen lugar para aprender un poco de historia sobre Steamboat.

Su decoración y concepto están inspirados en la vida de Carl Howelsen, uno de los esquiadores pioneros en Estados Unidos y quien introdujo el salto de esquí en esta ciudad.

Otra actividad que definitivamente debe estar en cualquier itinerario es una visita a las aguas termales de Strawberry Park. Se trata de una serie de piscinas naturales con agua de manantial, que ronda por los 40 grados centígrados, construidas con la misma piedra de la montaña y situadas en plena inmensidad del bosque.

El principio de estas termas es no desentonar ni transgredir al medio ambiente, así que no hay nada de tienditas y bloqueadores solares; sólo la grandeza de la naturaleza y de vez en cuando uno que otro alce bien camuflado.

Y pase lo que pase, dejar Steamboat sin cenar al menos una vez en Diva sería un gran error. Es el restaurante más codiciado y popular del pueblo, en ocasiones la gente reserva con medio año de anticipación, y no es una exageración.

Información Práctica

¿Cómo llegar?

La opción más cómoda es volar al aeropuerto de Hayden que está a 35 kilómetros y poco menos de media hora de Steamboat. American, Delta y United ofrecen vuelos diarios con conexión en Dallas, Atlanta y Houston respectivamente.

Otra opción es volar a Denver y de ahí tomar un shuttle, taxi o rentar un auto y manejar hasta Steamboat (4 horas aproximadamente.)

¿Dónde dormir?

Sheraton Steamboat Resort. Está en la base de la montaña y cuenta con valet, así que no hay que preocuparse por estar cargando equipo.

Rabbit Ears Motel. Este hotel prueba que no es imposible encontrar hospedaje bueno, bonito (decente) y barato en un centro de esquí.

Sobre el resort

Para consultar horarios de apertura de las pistas, condiciones climáticas, precio de los pases de lift y renta de equipo, visita el portal.