Te mostramos una pequeña joya vacacional en la que pasarás los días más relajantes de tu vida.
Muy cerca de Orlando se encuentra la encantadora ciudad de Winter Park, sus paisajes, que parecen salidos de una postal, están repletos de frondosos árboles verdes y rosas que te ofrecen una sombra para caminar casi a todas partes. Por su belleza y clima cálido, el poblado era el lugar favorito de la gente de diversas partes de Estados Unidos para vacacionar durante el invierno a finales del siglo XIX (de ahí el nombre), y aún lo sigue siendo, con la diferencia de que ahora lo hacen en cualquier temporada.
En un principio sólo la gente adinerada podía pagar el viaje desde otros estados y fueron estos vacacionistas (cuya reputación intelectual era muy importante) quienes llevaron consigo su gusto por el arte y la literatura a Winter Park e hicieron de la ciudad un espacio famoso por su cultura. Así nacieron sus numerosos museos y galerías; siendo el Charles Hosmer Morse Museum of American Art uno de los más importantes debido a que posee la colección de arte más grande de Louis Comfort Tiffany, hijo del creador de la prestigiosa marca de joyas con el mismo apellido, sólo que en lugar de dedicarse al diseño de accesorios, Louis prefirió crear obras de arte con vidrio. Aquí puedes ver gran parte de ellas, incluida una capilla hecha por completo con cristal coloreado y moldeado.
La apariencia tan pintoresca de Winter Park es un vistazo de cómo fue el estado de Florida en sus inicios, ya que muy poco de la arquitectura ha cambiado y, en comparación con otras partes de Estados Unidos, la población se ha mantenido prácticamente igual. La ciudad abarca poco más de 20 kilómetros, es hogar de 28,000 personas, 20,000 robles y una gran cantidad de tiendas de antigüedades. Los comercios más importantes están ubicados en Park Avenue, la avenida principal de la ciudad, muchas veces comparada con el Rodeo Drive de Beverly Hills. Es aquí donde se encuentran los lugares de moda y las boutiques más chic. Caminar por esta calle para escoger el lugar donde comerás o la tienda que visitarás es una delicia, ya que nunca sabes con qué podrías encontrarte, hay desde dulcerías dignas de ilustrar un cuento, hasta tiendas de especias internacionales, terminarás la tarde con las manos llenas.
Y para ser fiel a la tradición de descanso de Winter Park, es básico disfrutar de un paseo en bote por los lagos y canales que rodean las fabulosas mansiones de la ciudad. Es una especie de Venecia norteamericana en donde puedes encontrar árboles en medio del agua y botes atados afuera de cada casona. También cuentan con su propio Central Park, que aunque no tiene la magnitud del famoso parque de Nueva York, sí tiene preciosos jardines de rosas, una arboleda de robles y, si tienes suerte, la proyección de una película o un concierto de jazz.
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